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Listos para fiestas decembrinas, en Zootecnia.

  • UACH
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  • Diciembre 13, 2018
  • Quién no ha disfrutado de una buena cena con productos elaborados en esta institución.
  • Algunos pavos llegan a pesar hasta 10 kilogramos.
  • Siempre cuidando que el objetivo primordial sea el beneficio académico del estudiante.

Indudablemente que lograr una buena cría del pavo es lo que garantizará una nutrición saludable para el consumo humano y bajo este concepto, la Facultad de Zootecnia y Ecología de la Universidad Autónoma de Chihuahua logró superar la meta de crianza de pavos en este 2018.

La buena alimentación del pavo, brindándoles las proporciones y cantidad exacta de comida concreta, así como una temperatura ambiente adecuada, son la clave del éxito, para que decenas de familias disfruten de una buena cena en esta temporada navideña y esto se logra desde el Centro de Sacrificio y Procesado de Productos Cárnicos de esta facultad.

Año con año, desde mediados del mes de mayo, alumnos y maestros se esmeran en la crianza y crecimiento de este animal y aunque el objetivo primordial es el beneficio académico del estudiante, de paso se logra obtener ganancias económicas extras que inmediatamente son invertidas en infraestructura de sus laboratorios.

El Maestro Luis Raúl García, encargado de estos laboratorios de la Facultad de Zootecnia y Ecología, manifestó que la crianza de pavos no es una tarea sencilla, no es únicamente tener al animal, estudiarlo y sacrificarlo, también es analizar las condiciones donde se desarrollan, mantenerlos con una buena alimentación y lograr que sea un producto de excelente calidad.

Agregó que las aves son procesadas en el taller de carnes donde alumnos que cursan materias como Sanidad, Sistemas de Producción Avícola, Ingeniería en Sistema de Producción, hacen sus prácticas para obtener un mayor aprendizaje sobre los sistemas de producción de pavos.

Dijo que en este año se trabajaron con una parvada de 800 pavos que llegaron recién nacidos a los laboratorios en dos partidas, la primera a finales de mayo y la segunda a mediados de junio, los animales son engordados por un periodo de 13 semanas para concluir con su sacrificio.

Los animales cuando llegan en parvada a la facultad recién nacidos, apenas si alcanzan a pesar 60 gramos, sin embargo, posteriormente a su alimentación y con el cuidado de las modernas tecnologías a las 13 semanas, los pavos llegar a pesar hasta 10 kilogramos en pie, obteniendo un 70 por ciento de su rendimiento.

Raúl García aseguró que ellos manejan cuatro etapas de alimentación, la primera se le considera como el pre-inicio, la segunda el inicio, luego el crecimiento y su etapa final; es decir, cuando los pavos llegan son ingresados en unas creadoras verticales que son eléctricas y con varios compartimientos, en este lugar duran entre 13 a 15 días.

El segundo paso es trasladarlos a las creadoras de gas para su proceso de engorda, donde son protegidos con modernos sistemas de calefacción, durante su proceso de crecimiento el pavito inicia con una temperatura ambiente de 36 grados y a partir de ahí se van bajando periódicamente a cerca de tres grados por semana hasta que se llega a la temperatura confort del animalito y pasar al cuarto proceso que es su etapa final, el sacrificio.

Gracias a este proceso de elaboración de productos cárnicos como el pavo y que realizan estudiantes bajo la supervisión de los maestros, centenas de chihuahuenses se dan el privilegio de consumir durante la temporada navideña un manjar reconocido por su calidad y elaboración en los laboratorios de la Facultad de Zootecnia y Ecología de la Universidad Autónoma de Chihuahua.

Cabe señalar, que los pavos son reconocidos a nivel estatal, tanto así que son adquiridos con semanas de anticipación, por lo que actualmente no hay disponibles a la venta.


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