Este mes entró en vigor la disposición oficial, a través de la Norma Oficial Mexicana 051, que obliga a las empresas que elaboran alimentos industrializados, a colocar sellos de advertencia a manera de octágonos negros en el frente del empaque, cuando su producto tenga un alto contenido de azúcares, grasas saturadas, sodio y calorías, así como también el contenido de cafeína o edulcorantes para evitar su consumo en los niños.

El Dr. Jorge Octavio Acosta Montes, catedrático de la Facultad de Enfermería y Nutriología de la UACH, reconoció la importancia de este tipo de regulaciones ya que el objetivo principal es mejorar nuestra calidad de vida, por medio de decisiones de compra de alimentos más informadas.

Sin embargo, advirtió que la alta prevalencia de padecimientos como la obesidad, diabetes e hipertensión, entre otras, tiene un origen multifactorial y no habrá una sola política o regulación, que de manera independiente permita solucionar todo el problema.

El experto en nutrición indicó que una de las ventajas de que los alimentos que así lo requieran, tengan sellos de alerta para su consumo es que podemos tener un acceso a la información nutrimental de una manera más práctica y sencilla, y saber si el producto está excedido en la cantidad de nutrimentos críticos asociados a padecimientos y enfermedades no transmisibles para tomar decisiones más inteligentes e informadas. Elegir menos sellos es elegir más salud.

Por otro lado, podremos restar crédito a la publicidad engañosa, por ejemplo, en todos aquellos productos que se promocionaban como saludables, o bien, que contenían algún ingrediente asociado a una dieta sana, como el nopal, la avena o algunos granos, pero que la cantidad de azúcar, grasa o sodio no era apreciable a simple vista.

De igual forma, el Dr. Acosta Montes dijo que estas regulaciones contribuirán a que la industria elabore productos más saludables, es decir, que comiencen a reformular los alimentos que ofertan, para que contengan cantidades menores de los nutrimentos críticos que actualmente exceden, permitiéndonos tener opciones que realmente sean más saludables en el mercado.

“Ha sido sorpresa para muchos, la cantidad de alimentos industrializados que contienen uno o más sellos y que por mucho tiempo han sido parte de su dieta habitual, lo que nos permite por un lado, visualizar el porqué del aumento en las últimas décadas de padecimientos asociados a una mala alimentación, y por el otro, replantear estrategias que nos permitan que la mayoría de los alimentos que consumimos sean más frescos, o en su defecto, tengan la menor cantidad de procesos industriales para su elaboración y conservación”.

Aunado a esto, explicó que esta regulación incluye eliminar todos los personajes, caricaturas y dibujos animados que acompañaban a algunos productos, ya que incentivan su compra, sobre todo en población infantil, disminuyendo así el deseo de los niños por su consumo al tener menos mensajes dirigidos a ellos.

Finalmente, el docente universitario enfatizó que este tipo de regulaciones es el resultado de un trabajo de varios años en el país, dirigido por investigadores reconocidos en materia de salud y nutrición del Instituto Nacional de Salud Pública de México, desde el diseño de los sellos, hasta el impacto en el cambio de los patrones dietéticos están respaldados por diversos estudios.

Es importante destacar que este tipo de estrategias de etiquetado ya se han implementado en países de Sudamérica como Ecuador, Chile y Perú, donde han tenido éxito en un mejor control en el consumo de estos productos.