“Mi paso por la facultad fue fácil gracias al apoyo de todos mis compañeros y, sobre todo, de los maestros que se adaptaban a las diferentes necesidades, aunque también difícil porque hubo docentes que no sabían cómo adecuarse a mi método de enseñanza”, expresó Adrián Fernando Venzor Gutiérrez, recién egresado de la carrera de Ingeniero Civil en la Facultad de Ingeniería.

Adrián recordó que desde los 12 años empezó a perder la vista de manera gradual y fue hasta su ingreso a la facultad cuando tuvo que utilizar su bastón e incluso asistir a la escuela de discapacidad visual, estudios que le facilitaron su terminación en la Universidad Autónoma de Chihuahua.

Compartió que, como recién egresado de la Generación 2014-2019, su proyecto en puerta es conseguir un empleo en bienes raíces: “Decidí tomar esta carrera porque tengo un tío que se dedica a esta actividad y le ha ido económicamente muy bien”.

“Gracias a Dios y a mis padres que hoy vieron sus sueños realidad al graduarme, ya que desde mi padecimiento, neuropatía óptica, decidieron ayudarme al 100 por ciento y cumplir mi propósito de egresar de una carrera de alto nivel”, insistió.

Finalmente, Adrián agradeció de nuevo el apoyo de sus compañeros, quienes siempre estuvieron al pendiente en sus tareas, trabajos en equipo y su movilidad tanto dentro como fuera de las instalaciones, atenciones que le permitieron hacer más fácil su estancia como aprendizaje.