La Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, ubicada en el Campus Ciudad Juárez de la Universidad Autónoma de Chihuahua, cuenta entre sus colaboradores con la talentosa Vanessa Janeth Esparza Rivas, quien apenas hace tres años formaba parte de la plantilla estudiantil y hoy es la coordinadora de Seguimiento de Egresados.

“Actualmente desarrollo el puesto de seguimiento de egresados, espacio que estaba cerrado durante cuatro años. Entonces, yo de cero empiezo a crear formatos, a manejar los sistemas, a tener cursos y capacitación para mi área. Para hacer las cosas necesitas hacerlas tú. Tu mente tiene que creer que tú puedes hacer todo lo que quieras, que las limitaciones están dentro de ti, no de los demás.“

La habilidad y el talento de Vanessa es tal que en muy poco tiempo se ha ganado el reconocimiento de sus compañeros y muchos de ellos la catalogan como un activo importante, casi invaluable dentro de la estructura de la facultad.

“Me dan los procedimientos y yo los adecuo a modo de no molestar tanto al muchacho, que esté contento, que me responda satisfactoriamente. Trato de ayudarlos para que en el momento en que yo necesite de su ayuda, pues ellos son mi fuente de trabajo, no se nieguen y me respondan. Trato de darles el mejor servicio.”

La historia personal de Vanessa es peculiar pues, desde su nacimiento, se encontró con situaciones que podrían haber resultado un impedimento para algunos. Sietemesina, en los cuneros sufrió un infarto cerebral, por razones desconocidas. Esto le derivó en una discapacidad en la forma de parálisis cerebral leve. En principio, no podía caminar, pero gracias a su voluntad y al apoyo de sus padres, eso es solo un pequeño punto en su vida.

“Cuando yo entré a la primaria la maestra no me quiso aceptar, por miedo de que ella no fuera capaz en cubrir las capacidades. De primaria a la universidad yo tuve la mentalidad de que podía hacer las cosas igual que los demás, sí de manera diferente. He tenido la fortuna, o desgracia, de que la gente me sobre proteja, y eso es malo, para una persona con discapacidad. Ahora que entré a trabajar, mi oficina estaba en el tercer piso. Así dure un año y medio hasta que se decidió bajarme, pero si me hubieran preguntado yo seguiría en el tercer piso y eso que tengo seis operaciones en mis piernas.”

Parte de las funciones de Vanessa incluyen atender situaciones en Chihuahua, por lo que a menudo tiene que viajar, causándole mucha gracia que debido a sus aspecto juvenil a menudo le piden identificación a la hora de subirse al camión. Sin embargo, al momento de asumir sus funciones queda de manifiesto su dominio de temas académicos o en temas como la probabilidad y estadística, convirtiéndose en la persona a la que a menudo todos recurren.

“Toda mi carrera fue en base a becas y al salir me ofrecen la oportunidad de trabajar. ¡Mi primer trabajo! Me titulo automáticamente para poder tener mi trabajo. Actualmente estoy estudiando la maestría en Recursos Humanos. Siempre he tratado de cumplir mis sueños”, concluye la joven universitaria.