
En medio de un panorama mediático saturado por la inmediatez, las noticias falsas y la precariedad laboral, una nueva generación de periodistas en Chihuahua ha decidido hacer una pausa para repensar su oficio. Es el caso de Sujey López, estudiante de la Maestría en Periodismo y Poder de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH), quien cuestiona el impacto de la desinformación y las condiciones laborales adversas que enfrenta el gremio.
En lugar de ceder al vértigo informativo, López ha optado por buscar respuestas dentro de la academia: “Es necesario reencontrarse con el sentido profundo del periodismo: investigar, comprender y contar la verdad”, sostiene.
Desde la Facultad de Filosofía y Letras, la UACH ha abierto un camino inédito en México con tres programas académicos centrados en el ejercicio crítico del periodismo: la Licenciatura en Periodismo, la Maestría en Periodismo y Poder, y el primer Doctorado en Periodismo y Sociedad del país bajo el nombre "Miroslava Breach", en honor a la periodista asesinada en 2017.
Para Salud Ochoa, periodista con más de dos décadas de experiencia y ahora estudiante del Doctorado en Periodismo y Sociedad, el regreso a las aulas representa un acto de resistencia intelectual: “Necesitamos replantearnos el periodismo, necesitamos volver a esas bases, necesitamos investigar, necesitamos contar historias”, afirma.
Su testimonio refleja una convicción compartida: el periodismo no puede limitarse a narrar hechos. También debe interpretarlos, contextualizarlos y darles sentido. En un país donde solo el 12 % de los periodistas cuenta con estudios de posgrado, según datos del INEGI, Chihuahua se está convirtiendo en una excepción alentadora.
Formación crítica pese a la precariedad.
Estudiar un posgrado en México representa un desafío, y más aún si se ejerce el periodismo. Horarios irregulares, sueldos bajos y falta de apoyo institucional dificultan la continuidad académica. Aun así, la Maestría y el Doctorado en la UACH han ofrecido una alternativa tangible para quienes ven en la educación una herramienta de transformación profesional y social.
Durante su primer ingreso, la Maestría en Periodismo y Poder contó con respaldo del Sistema Nacional de Posgrados del ya extinto CONAHCYT. Ese apoyo permitió que la primera generación culminara sus estudios con cierta estabilidad. Sin embargo, para la segunda generación y el inicio del Doctorado, los apoyos federales desaparecieron.
A pesar de ello, los estudiantes continúan.
En un mundo donde las noticias se consumen en segundos, estos estudiantes han optado, por lo contrario: detenerse, cuestionar, profundizar. Para ellos, cursar un posgrado no es solo acumular grados académicos, es transformar la forma en que se ve, se entiende y se ejerce el periodismo.
Desde las aulas de la UACH, un grupo de periodistas está demostrando que investigar, narrar y resistir con conocimiento sigue siendo posible. Y, quizás, más necesario que nunca.
“No nos detuvimos. La UACH tiene un reglamento de becas que nos permite continuar. No es una beca completa, pero sí representa un respiro para quienes, como yo, decidimos apostar por la formación crítica desde el periodismo”, comenta una estudiante del cuarto semestre de la maestría.
El Reglamento General de Becas, aprobado en 2020, contempla apoyos que van desde condonaciones de inscripción hasta becas por excelencia académica. Aunque limitados, han sido vitales para quienes conciben el periodismo como una labor que inicia en el aula.
Las inconsistencias en la asignación de becas federales han creado desigualdades entre generaciones, pero esto no ha desalentado a los estudiantes. Por el contrario, se ha convertido en una motivación adicional para defender la importancia del conocimiento en el ejercicio periodístico.
“El periodismo necesita más que inmediatez: necesita profundidad, ética y análisis. Necesita periodistas formados, críticos y comprometidos con el derecho a saber”, afirma el Director de la Facultad de Filosofía y Letras, Dr. Javier Contreras Orozco, quien define estos posgrados como “un antídoto contra la mentira y una vía para acceder a la verdad mediante el conocimiento”.
Desde Chihuahua, la UACH se posiciona como un referente en la profesionalización del periodismo. Su propuesta educativa no solo forma comunicadores: desarrolla investigadores, docentes y líderes capaces de incidir en la realidad desde la verdad.
El valor del conocimiento, más allá del título.
La periodista Adriana Piñón, quien actualmente trabaja en un medio digital multiplataforma, comparte la importancia de continuar la formación: “Considero que el periodismo debe complementarse con estudios de posgrado. Estamos en un entorno de actualización constante, donde es indispensable buscar un plus, aprender más y adquirir mayor conocimiento. Un posgrado fortalece nuestro pensamiento crítico y nuestros métodos de investigación”. No obstante, también reconoce las limitantes: “Sí, he pensado en estudiar un posgrado. Está en mis planes, pero lo que me ha detenido es principalmente el costo y el tiempo para adaptar mis actividades tanto laborales como personales”.