“La preparación por delante y después el canto, hay prioridades, aunque las dos cosas me apasionan”, es la idea de Tania González Venegas de 18 años, estudiante de la carrera de Enfermería de la Facultad de Enfermería y Nutriología, que cursa el séptimo semestre.

El gusto por la enfermería lo tomó desde una vez que de pequeña visitó el Hospital de Ginecobstetricia del IMSS; le llamó la atención el desarrollo y el ambiente de esta profesión, por lo que decidió estudiar esta carrera y como la mayoría de los alumnos, trabaja y estudia al mismo tiempo.

“Tuve la suerte de nacer con el hermoso Don de cantar”. Tania empezó a sacar provecho de su voz desde los 13 años, eso lo desarrolló porque su padre le cantaba y ella aprendió de las melodías que le interpretaban y sus primeras presentaciones las hacía en las fiestas familiares o con sus amigos.

Los fines de semana Tania visita por la mañana un restaurante de barbacoa y por las tardes un establecimiento de mariscos que se encuentran por la avenida Dostoyevsky, acompañada por dos amigos; con bajo sexto y acordeón interpreta música norteña y ranchera y al finalizar de cantar se va por las mesas con un bote color rojo para solicitar cooperación.

“Sólo me dejan cantar en intervalos de tres canciones porque normalmente hay un grupo que toca más tiempo y la señora de los mariscos me da oportunidad”, aunque a veces, cuando tiene carga extra de tarea no le es posible ir, ya que como dice, “hay prioridades y primero es la escuela”.

Lo recabado los fines de semana, aparte de dar su parte a sus amigos, González Venegas lo usa para los gastos de la escuela, uniforme, copias, materiales, camiones, además que no cuenta con computadora propia y tiene que ir al cibercafé casi a diario, cuando no puede quedarse en la biblioteca del DES de Salud.

Tania vive con su papá y es la mayor de tres hermanos. “Mi hermano menor también canta y a veces me lo llevo para que vaya aprendiendo”, menciona con orgullo, que también le está enseñando que, aunque el canto es bonito, es muy importante que saque adelante sus estudios, así como ella.

Recientemente ganó el concurso de música ranchera que se llevó a cabo en la Feria del Taco que organizó Radio Universidad y las Damas Voluntarias de la UACH en el Campus I, también ha logrado obtener premios de primeros lugares en concursos locales y no ha querido ir más lejos porque “primero está la escuela, ya cuando la termine, a ver qué pasa”

Al cantar, manifiesta que llega a una “zona de confort”: “En el momento de que estoy cantando se me olvidan todos mis problemas, mis tareas, mis presiones y me siento mejor”, además de que aprovecha y se graba videos para subirlos a sus redes sociales, de ahí Tania ve sus detalles y los mejora.

La prioridad siempre es finalizar sus estudios, a ella le gustaría desarrollarse profesionalmente en enfermería pediátrica, aunque también le gusta mucho la convivencia con los adultos mayores, que le gustaría cantar y atenderlos para trasmitirles alegría y paz.