María Guadalupe Macías López es el nombre de una mujer, ingeniero zootecnista de profesión, que desde hace casi 26 años imparte diversas cátedras en la Facultad de Ciencias Agrícolas y Forestales de la Universidad Autónoma de Chihuahua, en ciudad Delicias.

Durante su paso por la Universidad no solo se ha distinguido por la gran variedad de asignaturas que ha compartido sino por los títulos académicos que ha obtenido, como un doctorado en administración, con el promedio más elevado; además de contar con el distintivo de ser la primer docente en la UACH en impartir la materia de Cultura de la Legalidad.

“Empecé en el 2014 a dar la materia de Cultura de la Legalidad. Todas las universidades empezaron a unirse a un convenio para incluir este tema en su plan de estudios. En aquel entonces, México ocupaba el lugar 105 en el ranking de países con ilegalidad. El parámetro de medición es que entre más se apegue la población a la ilegalidad, más lejos del estado de derecho estamos”.

Agregó: “De ahí radica la importancia de esta materia. En el 2014 fuimos convocados maestros de las 15 unidades académicas, al azar o no sé yo, no sé si me tocó a mí por azares del destino. Yo siempre he estado dispuesta. En todo lo que me piden ayuda, yo siempre he colaborado. Tomé el curso, y se empezó a implementar en la facultad al siguiente semestre. Por alguna razón fuimos los primeros, tal vez por ser una población más pequeña en Delicias y el impacto iba a ser palpable, en comparación con Chihuahua, donde hay miles de estudiantes”.

No obstante su exhaustiva labor como maestra e investigadora de sistemas de producción pecuarios, la doctora Macías López es también responsable del área de atención a egresados de la facultad, actividad que desempeña desde hace más de 20 años, así como también pionera en esta actividad, pues investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México eligieron Chihuahua como uno de los primeros campos de estudio al implementar el seguimiento.

“Soy de las primeras que estuvo en seguimiento de egresados, y a la fecha. Esta área realiza estudios de cinco años. El egresado debe de tener mínimo cuatro años de egresado para tener algo de experiencia. A los cinco ya debe de tener algo más solido, con un trabajo estable, un sueldo bien pagado y experiencia, sobre todo. Todos mis compañeros que entraron conmigo se fueron saliendo, o los fueron quitando. Yo mis estudios siempre los he hecho bien, y pues aquí seguimos. No sé qué lugar teníamos en este tema, pero fuimos de los primeros, y sí fuimos de las primeras Universidades, tercera o cuarta, que implementó el seguimiento a nivel nacional”.

La Doctora Macías no solo se muestra incansable en su labor docente, pues además de sus compromisos académicos, la investigación es otra de las áreas a las que se encuentra enfocada, pues ha participado en varias a lo largo de los años, y actualmente desarrolla un estudio que involucra los sistemas de producción en la región de los vencedores del desierto.

“Estoy haciendo investigación sobre el capital social. Ahorita tengo un proyecto que ingresó a concurso a ver si me dan el financiamiento para medir en cada módulo de riego en Delicias qué capital social hay. Nos dimos cuenta que los pequeños productores tienen mayor capital social que los grandes productores, pero los grandes productores lo utilizan, o lo optimizan más, para hacer eficientes sus sistemas de producción. Si determinamos que es el mismo comportamiento en sistemas de producción pecuario que en sistemas de producción agrícola, podremos implementar cursos de capacitación para decirles a los pequeños productores cuáles son las estrategias que los grandes productores siguen para logar una mayor eficiencia y eficacia.”

Antes de concluir, la catedrática se expresa satisfecha de la labor realizada a lo largo de los años, recalcando que si la materia de Cultura de la Legalidad deja un poco de conciencia en al menos dos de los 30 alumnos que la tomen, ya es un avance al estado de derecho para Delicias, para Chihuahua y para México.

“Lo que he observado de trascendencia en los alumnos, es que muchos adoptan actitudes ilegales porque no conocen, no tanto porque lo quieran hacer así, sino porque es parte de su formación. En su casa nunca les dijeron que era ilegal comprar fayuca, o artículos piratas. Cuando se dan cuenta, entonces dicen “Ay maestra, yo he caído muchas veces en la ilegalidad”.

Compartió que uno de los casos más obvios es con un agente de Tránsito, en el que dan mordida, aunque no es el único caso de actitud de ilegalidad que se observa. Cuando la población se aleja de respetar normas, tradiciones y moral, se está saliendo de la cultura de la legalidad. Esa es la importancia de implementar esta materia, y año con año yo la he impartido“.