Como parte de las acciones que realizarán los estudiantes de la Universidad Autónoma de Chihuahua en el marco del Nuevo Modelo Educativo Renovación UACH-DS, se encuentra la concientización a los adolescentes sobre los efectos nocivos que tiene el consumo de los refrescos en la salud.

Este proyecto denominado “Relación entre el consumo de productos azucarados con la aparición de sobrepeso y obesidad en adolescentes”, lo expuso en el Foro Renovación UACH-DS, el maestro Luis Varela-Rodríguez quien imparte la Unidad de Vida saludable en un Planeta Sano de la División de Estudios Salud y Bienestar Humano.

El docente alertó que actualmente el consumo de refresco a nivel internacional se ha incrementado y normalizado en la sociedad. México es considerado el mayor consumidor de estas bebidas azucaradas en el mundo donde un adulto puede llegar a consumir hasta 160 litros de refresco al año.

La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018 arroja que el 85.7 de las personas entre 12 y 19 años consumen alimentos no lácteos endulzados. El 23.8% de los adolescentes presentaron sobrepeso y 14.6% obesidad, para dar un total de 38.4%.

Diversos estudios demuestran que el consumo de refresco está fuertemente relacionado con el sobrepeso, obesidad y la diabetes, por lo que los alumnos consideraron importante la necesidad de concientizar a la sociedad, pero principalmente a los adolescentes del peligro que representa consumir en exceso estos productos.

Entre las alternativas de solución que plantearon en esta IDEA transformadora se encuentran: continuar con el etiquetado de advertencia en productos azucarados no alcohólicos, dejar de hacer publicidad de bebidas azucaradas para niños menores de 16 años, colocar etiquetas de advertencia en contenedores que indiquen la relación entre el consumo de soda y la obesidad, diabetes y/o caries dental; detectar el número de cucharaditas de azúcar que contiene su producto y dejar de promocionar las bebidas azucaradas no alcohólicas como saludables.

A través de esta estrategia se busca garantizar una vida sana y promover el bienestar para las personas de todas las edades, así como crear conciencia en los jóvenes para tomar acciones que permitan cambiar sus malos hábitos alimenticios y buscar alternativas para solucionar el problema de salud.