En el marco de la conmemoración del Día Mundial contra la Desertificación y la Sequía, el Dr. Martín Martínez Salvador, docente-investigador de la Facultad de Zootecnia y Ecología de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH) impartió una plática dirigida a la comunidad, a través de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología del Gobierno del Estado.

El Dr. Martínez Salvador inició su intervención compartiendo un mensaje del Ex-Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, quien advirtió que “sin una solución a largo plazo, la desertificación y la degradación de las tierras no solo afectarán el suministro de alimentos, sino que también propiciarán un aumento de las migraciones y pondrán en peligro la estabilidad de muchas naciones y regiones.” En este sentido, recordó que la neutralización de la degradación de la tierra es uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) adoptados por la comunidad internacional.

El académico explicó que la desertificación es un proceso mediante el cual los espacios fértiles y productivos se transforman en zonas desérticas, dificultando el establecimiento de la vida, mientras que la sequía es un fenómeno climático caracterizado por la disminución anormal y prolongada de las precipitaciones, lo cual provoca escasez de agua para necesidades humanas, agrícolas, ecológicas y económicas.

Durante la charla, presentó un panorama global sobre la desertificación, destacando que aproximadamente el 41% de la superficie terrestre corresponde a tierras secas, las cuales albergan a cerca de 2,000 millones de personas. De estas tierras, el 20% ya se encuentra degradado, mientras que más del 50% restante se ve amenazado por este fenómeno creciente.

El Dr. Martínez subrayó la importancia de comprender que el agua y el suelo son elementos esenciales para la vida en el planeta, además explicó los procesos relacionados con la formación de la precipitación y la formación de desiertos, haciendo énfasis en la influencia de la circulación atmosférica, como la Celda de Hadley, en la aparición de zonas desérticas.

Enfocándose en el contexto local, propuso una serie de estrategias para el uso sostenible del agua en el estado de Chihuahua:

1. Detener la expansión de la frontera agrícola, especialmente en cultivos de alta demanda hídrica.

2. Capacitar a agricultores y ganaderos en técnicas de cosecha de agua de lluvia.

3. Establecer programas de captación de agua en la parte alta de las cuencas, en zonas de bosque de transición.

4. Impulsar programas de recolección de agua de lluvia en zonas urbanas.

5. Fomentar la conciencia social sobre el uso responsable del agua como elemento fundamental para una sociedad saludable.

Finalmente, el Dr. Martínez Salvador concluyó señalando que “modificamos los ecosistemas para vivir cómodamente, pero nuestro verdadero objetivo debe ser vivir en equilibrio con la naturaleza. Para lograrlo, es indispensable entender la estructura y funciones de los ecosistemas, e incorporarnos a ellos de forma pacífica y armónica”.